Taller de fotogramas para familias.
Agradecemos la colaboración de DUGOPA por la aportación del material fotográfico.
Actividad creativa familiar que hemos realizado en un laboratorio fotográfico improvisado en el Teatret del Serrallo, donde los participantes han descubierto la luz y la formación de las imágenes en el papel fotográfico, por medio de la técnica del fotograma y de la manipulación de objetos, observando sus formas, contornos, opacidad, transparencia y texturas. Las familias experimentaron en un laboratorio fotográfico de tipo tradicional, creando libremente con objetos y texturas imágenes sorprendentes en blanco y negro, que expusieron a la luz para después revelarlas.
Cómo recordaréis el fotograma es una imagen fotográfica hecha sin cámara, que se ha obtenido poniendo objetos directamente sobre una superficie de un material fotosensible (en este caso papel fotográfico), y exponiéndolo en la luz. El resultado es la imagen de una sombra negativa de tonos variados que van del blanco, al gris y negro, según la transparencia de los objetos empleados. Las zonas del papel que no han recibido luz aparecen en blanco, las expuestas a través de objetos transparentes o semitransparents aparecen en gris y las que no tenían nada encima quedan en negro. La técnica para producir fotogramas se acostumbra a conocer como fotografía sin cámara.
Cómo todos los procesos fotográficos, los fotogramas necesitan luz, en este caso procedente de una bombilla, por insolar el papel fotográfico. Este es un procedimiento que los alquimistas medievales ya conocían el proceso de ennegrecimiento de las sales de plata cuando entraban en contacto con la luz. El 1802 Thomas Wedgwood, mientras experimentaba con los nitratos de plata, consiguió obtener imágenes fotográficas mediante esta técnica, pero sin llegar a fijarlas. Talbot, otro de los descubridores de la fotografía, realizó muchos fotogramas para experimentar con los materiales sensibles. Talbot hizo fotogramas de elementos vegetales y de bordados. De hecho durante el siglo XIX, el fotograma fue muy utilizado en el ámbito de las ciencias naturales, sobre todo en botánica.
No fue hasta el inicio del siglo XX, durante la vanguardia, que los artistas recuperaban esta técnica para ir más allá del uso reproductivo de la fotografía. El fotograma (como otros procedimientos) les permitía experimentar con el lenguaje fotográfico, producir nuevas formas y expresar nuevas ideas. Durante esta época el fotograma se utilizó sobre todo en el campo del diseño gráfico. Algunos de los elementos propios de este procedimiento coincidían con algunas de las ideas propias de los movimientos de vanguardia: el azar, la posibilidad de trabajar a partir de objetos, la generación de composiciones a partir de la unión de elemento dispares, etc. En los años veinte el fotograma fue un símbolo de modernidad entre los artistas. En su vertiente más artística esta técnica está asociada sobre todo con Man Ray y su exploración de rayogramas. Otros artistas que también han experimentado con esta técnica son László Moholy-Nagy, Christian Schad (que los denominaba “Schadographs”), o Imogen Cunningham.
Los participantes en este taller han dispuesto los objetos encima del papel a conciencia, cuando ya habían encontrado la composición adecuada, los han insolat y revelado, como podéis ver en las siguientes imágenes: