Con este taller hemos querido acercarnos a la fotografía de arquitectura, descubriendo un entorno histórico que ofrece numerosas posibilidades expresivas, como es el Real Monasterio de Pedralbes, siempre con la voluntad de mostrar los espacios creados por la mano humana con una intención constructiva, que pueden ser públicos o privados, antiguos o recientes, actuales o no, grandes o pequeños, que están compuestos de volúmenes y formas que establecen una relación con el espacio exterior que lo rodea, con la luz ambiente, creando espacios y recorridos interiores o exteriores, distribuyendo espacios… La fotografía de arquitectura tiene que mostrar esta creación y esta relación, para transmitir la esencia del edificio o de la construcción que retrate, sea el espacio comprendido entre muros, o los mismos muros en sí, en un edificio o conjunto de edificios, desde una vista general, panorámica o de detalle. Tiene la voluntad también de relacionar la edificación con el espacio donde se encuentra, para darle contexto, y más allá, siempre lo hace desde la mirada de quien lo interprete fotográficamente, en función de su estilo y la relación que establezca con el espacio y la construcción que afronta, por tanto, cada mirada será una interpretación y una visión diferentes de la misma estructura y alma de la construcción.
Nos ayudó en este acercamiento, la introducción que nos hicieron sobre el edificio, cuál era su historia, función y peculiaridades, su fecha de construcción de 1326 en adelante, fundado por los reyes Jaime II y su esposa Elisenda de Moncada, siendo un monasterio femenino de la orden de las clarisas, como también el recorrido que nos hicieron por los varios espacios.
El hecho de trabajar con las cámaras de los teléfonos móviles, facilitó la agilidad en la captación fotográfica y hacer algunas tomas inusuales, así como emplear el formato panorámico; aunque en algunos casos va en detrimento de la calidad, pero resulta una herramienta muy útil para el aprendizaje y la práctica fotográfica, especialmente cuando con las usuarias descubrimos algunas herramientas que desconocían de sus dispostivos móviles y cambiamos los ajustes predeterminados.
Les propusimos también fotografiar en blanco y negro, o al menos probarlo, dado que es una forma de resaltar las texturas y contrastes, poner más atención a las formas, a los volúmenes, a las luces y los contrastes …